Paula Ihlo

Después de la explosión color shocking de la temporada de verano, el otoño propone su doble opuesto. El look working girl, descontracté pero indiscutiblemente elegante al fin. Para la mujer cosmopolita que busca la comodidad conjugada con el estilo personal en la moda. Los abrigos, must have de todas las temporadas, en este caso pasarán su protagonismo a segundo plano. Los jerseys de lana en colores fríos tomarán su lugar. Pantalones de corte cigarette, en cuero o simil para las adeptas a la eco moda, sneakers en nude o botines con tacos y cordones, botines biker con apliques y mocasines con cadenas para las más clásicas. Los accesorios serán un básico. Y lo mejor de esto, nada de tendencia, sino reminiscencias del pasado, piezas heredadas o joyas compradas en algún viaje con toques étnicos.